A menudo, en los medios de comunicación social tradicionales, se menciona el hecho que una personalidad subió un contenido que de acuerdo con ellos “se hizo viral en las redes sociales“. En una abierta y total confusión de palabras y términos surgida por el desconocimiento de muchos acerca de cómo funcionan las redes sociales. En virtud de lo mencionado y como una forma de aclarar dudas, enumeraremos 6 aspectos importantes sobre la viralidad:
- Que una personalidad tenga una gran cantidad de likes o comentarios en una publicación que haga en sus redes sociales, NO ES VIRALIDAD. Es simple y llanamente alcance y difusión masivos que muchas veces traen consigo estas personas, exportados hacia el mundo 2.0 desde sus ejes de influencia primarios (cantantes, actores, personalidades públicas, etc.)
- El contenido que publiquen estas personalidades -extensivo al caso del ítem anterior- se hará viral si los seguidores comparten el mismo en sus propias redes sociales, hacen repost en el caso de Instagram o replican lo que se publicó originalmente (por ejemplo, recrear un video clip cuadro a cuadro; en el caso de las mujeres, cuando usan un vestido, original o no, que haya usado una celebridad y copian el aspecto de la foto publicada en sus plataformas digitales propias; o cuando se toma una imagen y se sube a las redes sociales personales imitando el concepto visual). Si lo todo anterior no sucede, el contenido no se puede llamar viral, sino alcance y difusión como ya se mencionó.
- No existen fórmulas probadas para que un contenido sea viral en las redes sociales; éstos no nacen con esa intención. Por lo tanto, todo aquél que anuncie que tiene “el secreto para lograr un contenido viral” es; en tres palabras, un “vendedor de humo.”
- Instintivamente se puede determinar si un contenido se hará viral porque en la mayoría de los casos el mismo apela a un nivel emocional determinado (risa, rabia, tristeza, etc.), pero no se puede afirmar con total certeza que tal o cual elemento se hará viral en forma absoluta y certera.
- La mayoría de contenidos virales son creados por usuarios anónimos –no por grandes marcas o empresas– sin la intención que sean difundidos masivamente, sino por el mero hecho de compartirlos con amigos o conocidos que son quienes consideran que se trata de un material que merece ser compartido, lo difunden a su vez entre sus conocidos, que hacen lo mismo después, hasta que se comparten cientos o miles de veces y se tornan masivos.
- La viralidad NO SE DECRETA NI SE BUSCA A LA FUERZA. Es algo que surge en forma espontánea.
Así que la próxima vez que escuchen en un medio de comunicación masivo que tal o cual contenido es “viral“, respiren profundo y cuenten hasta 10, y si es posible comenten el caso en sus redes sociales.
Porque es justo y necesario el buen social media.