Ya casi concluye otro año, nosotros los adictos al #SocialMedia miramos en retrospectiva y ¿qué encontramos? Nuevas funcionalidades, sí muchas tal vez, especialmente en los productos de Facebook Inc, pero no todas ellas son dignas de llamarse innovación.
Pasa poco justo antes de cerrar el año 2016. #Twitter sigue estancada, a #Vine le tuvimos que decir adiós, #Facebook tiene un desastre con sus métricas, #Linkedin parece estar tomando nuevo auge, de #Google+ ni hablemos, #Pinterest sigue allí para quien lo usa sin cambios significativos; pero donde sí debemos detenernos a reflexionar es en #Snapchat e #Instagram. ¿Por qué?, bueno simple este fue el año en que Instagram decidió cambiar por completo, no podemos hablar de innovación, y decidió hacerlo de una manera que hace que ya hoy esa red social parezca cualquier cosa y no Instagram.
Por un lado, vimos cómo llegó oficialmente la publicidad y los perfiles tipo business, trayendo algo de Facebook a Instagram. Hasta allí la cosa parecía estar bien, pero luego empezó la copia a Snapchat. Y no es que este mal copiar a Snapchat, después de todo ellos se lo buscaron, pero Facebook Inc, no solo copio las funcionalidades del fantasma para Instagram sino también para su otro producto estrella, Whatsapp. Lo que nos hace pensar y replantear la palabra innovación, ¿será que ocurrirá de nuevo en #SocialMedia?
Fuimos de los que recibimos con buen ánimo las stories de Instagram, después de todo esa red social tenía una base de usuarios mucho más amplia, ya no teníamos que forzar que nos siguieran en Snapchat para estos contenidos. Esa nueva funcionalidad de Instagram fue una estocada muy fuerte para el fantasma, una de la cual no creemos que se vaya a recuperar. Y aunque todavía Instagram Stories no está al nivel de Snapchat desde el punto e vista técnico solo es cuestión de tiempo para que tengamos filtros de perrito y coronitas de flores en Instagram.
Algo que ignoramos si formará parte o no de las funcionalidades de Instagram Stories son los feeds de lugares o eventos de Snapchat, algo que nos parece genial, y que esperamos se haga realidad entonces en Instagram.
Por otro lado, y de más reciente existencia en Instagram es la posibilidad de dar me gusta a los comentarios de otras personas y la posibilidad, aún no implementada para todas las cuentas, de apagar los comentarios en las publicaciones. Esto último, sumado con lo que ya venía pasando, nos hace sentir que Instagram se ha transformado en una especie de híbrido entre funcionalidades de Snapchat y Facebook, un híbrido sin personalidad al que tienen atado al estilo monstruo de Frankestein. Y dicho monstruo no sabe qué es, ni para quién es, solo quiere caerle bien a todos.