Las redes sociales son excelentes herramientas para que tu negocio tenga éxito, pero también puede resultar una tarea bastante frustrante si no sabes lo que estás haciendo.
Existen numerosos casos sobre cómo la publicación inapropiada o poco frecuente en las redes sociales ha arruinado a las empresas y ha destruido su imagen pública. La buena noticia es que muchos de los errores más comunes se pueden solucionar fácilmente.
Errores en redes sociales más comunes que cometemos
No tener una estrategia de contenido.
Abordar el crecimiento de las redes sociales sin una estrategia es difícil, requiere demasiado tiempo y está claro que hay una forma mejor. Este es uno de los errores más comunes encontrados en el campo laboral de las redes sociales.
Incluso si eres novato, puedes empezar con el pie derecho aprendiendo lo que se necesita para comercializar con éxito en las redes. Busca la captación y optimización de clientes potenciales altamente cualificados como piedra angular de tu estrategia de marketing.
A medida que captes y alimentes más clientes potenciales, puedes incorporar la automatización para ayudarte a agilizar y escalar tus procesos.
Publicar en gran cantidad sin enfocarse en la calidad.
La calidad debe ser siempre tu objetivo, no la cantidad de publicaciones o el número de seguidores que tienes en tu red. Deberás compartir un gran contenido y buscar personas que se comprometan y te apoyen a ti o a tu marca. Por ejemplo, tener 1.000 seguidores altamente comprometidos es más beneficioso que tener 100.000 seguidores que nunca desarrollarán lealtad hacia ti o tu marca.
En lugar de publicar 10 posts de baja calidad al día, concéntrate en varios posts a la semana que generen tráfico y generen debates.
Hacer contenido difícil de entender.
La originalidad es algo que se valora mucho en las comunidades en línea a la hora de fidelizarse con una marca en redes sociales, pero pecar de original puede ser completamente contraproducente, no todas los nichos consumen el mismo tipo de contenido, hay que tener mucho cuidado pues, por ejemplo, la información técnica funciona bien con ciertos productos y nichos de mercado, pero para otros puede ser muy complicado y aburrido de entender.
Eliminar comentarios negativos y no dar respuesta.
Siempre habrá personas que hagan comentarios negativos, hagas lo que hagas. Muchas empresas deciden ignorarlas, pero tú no deberías hacerlo. En su lugar, acepta las críticas y responde con cuidado. Si recibes comentarios negativos en tus publicaciones, debes agradecer a la persona que los ha publicado que te haya señalado el problema concreto que tiene y abordar el problema de forma profesional. Responder a los comentarios negativos también te da la oportunidad de ser transparente con tus seguidores y clientes.
No tener un manual o directrices de crisis.
Hemos escuchado que no existen manuales para enfrentar las situaciones más duras que nos tocan en la vida. Esto es totalmente cierto en lo individual, pero afortunadamente no es el caso de las marcas y las empresas. El manual de crisis permite a las empresas ser ágiles y asertivas en el análisis y toma de decisiones, frente a los distintos escenarios que una crisis puede provocar, sin que las consecuencias provocadas por la crisis interfieran o provoquen la interrupción de las actividades empresariales.
Hacer spam en comentarios o spam de follows.
Todos las redes sociales tienen reglas. Si no obedeces sus normas, te arriesgas a perder tu cuenta y todo el tiempo que has dedicado a crear tus perfiles. Si no quieres leer las políticas de cada red, lo mejor que puedes hacer es evitar las exageraciones y estarás bien.
Por ejemplo, no empieces a añadir y eliminar decenas de personas nuevas al día, sino que sigue un enfoque más moderado. De igual manera pasa con los comentarios, no te excedas comentando ya que te pueden restringir por spam.
Si optas por seguir un patrón más agresivo, entonces puedes recibir una serie de penalizaciones (por ejemplo, Facebook puede prohibirte añadir nuevos amigos durante 30 días, Twitter suspenderá tu cuenta, Google+ te dará un aviso, etc.) y esto te frenará aún más.
No participar en las tendencias.
Es importante estar al corriente de las nuevas tendencias y conocer lo que funciona y lo que no. Las marcas y los Community Manager deben conocer palabras de moda, contenido que está en tendencia y, por supuesto, las nuevas redes sociales que van apareciendo y saber si son útiles para su negocio y sus objetivos, cómo y cuándo utilizarlas de la forma más correcta.
No salir de tu zona de confort.
Está muy bien que tus estrategias hasta ahora te hayan dado los resultados que esperabas, pero las redes sociales están en constante evolución, debes estudiar muy bien qué tendencias pueden haber en el siguiente año, o que tipo de post están haciendo los más grandes en tu nicho, salir de tu zona de confort es lo que va a garantizar que tu marca en línea se mantenga fresca y vigente
Comprar seguidores.
Las grandes cifras dicen mucho de una empresa, persona o influencer en cualquier plataforma de redes sociales. Comprar likes y seguidores puede ser una tentación para algunos, pero el simple hecho de tener una gran comunidad no garantiza el éxito.
Hay algunos métodos para construir una comunidad artificial como crear cuentas falsas y luego usarlas para que les guste el contenido de tu marca o comprar servicios de bots para generar comentarios y likes. Un gran no para todo esto, crea una comunidad real que interactúe con tu marca.
No tomar en cuenta las métricas y KPI esenciales.
No ignores tus análisis y métricas; están ahí por una razón. Aprovéchalas para obtener información sobre tu público objetivo y conocer los datos demográficos de los usuarios que interactúan con tu contenido.
Las analíticas te permiten:
- Hacer un seguimiento de las visitas al perfil
- Hacer un seguimiento de las interacciones con el contenido
- Adquirir conocimientos sobre cómo interactúa tu audiencia con las publicaciones
- Ver dónde aparece tu publicación
- Seguir el crecimiento de los seguidores
- Rastrear las tasas de participación
Los análisis informan la estrategia, y la estrategia alimenta el crecimiento de la marca. Utilízalos juntos y verás cómo tus campañas mejoran y captan más atención de los consumidores. ¿Por qué adivinar lo que quieren tus clientes cuando puedes aprovechar datos claros para tomar mejores decisiones?
Darle importancia a los likes sobre las ventas.
Muchas veces, tener 10, 100 o 1000 likes no sirven tanto si la interacción y las ventas son nulas. Recuerda que las redes sociales son eso: sociales. Unos cuantos comentarios positivos y clientes que te compren tus productos o servicios, valen más que mil «Me Gusta».
Utilizar demasiados hashtags.
Aunque incluir hashtags puede aumentar la participación, por favor, no te excedas. Publicar hashtags irrelevantes y que son tendencia no ayudará a generar contactos. Por ejemplo, si un concesionario de automóviles está promocionando una venta de vacaciones, ¿por qué publicarían hashtags de cultura pop que son tendencia? Puede que les llame la atención, pero no les ayudará con las ventas. Una nota final con respecto a los hashtags, no satures tus cuentas de redes sociales con #esto y #eso cada dos palabras que escribas. Mantén uno o dos por publicación.
No ser consistente, publicar muy poco.
Hay un cierto ritmo y razón con la cantidad y el mínimo de publicaciones en tus plataformas de redes sociales. Todos tenemos esa persona a la que seguimos en Twitter que envía 20 tuits en un minuto. Y, probablemente, tenemos ese amigo que entra en Facebook una vez al mes. Ninguno de los dos extremos es productivo. Publicar demasiado se convierte en spam. Publicar demasiado poco significa que te olvidan fácilmente. Entonces, ¿cuál es el número de veces que debes publicar al día?
Depende de tu público. Escuchar a tu nicho es una gran manera de entender la frecuencia de publicación, sin embargo, varias veces al día suena mucho mejor que varias veces por hora.
No utilizar herramientas para las redes sociales.
Las herramientas para las redes sociales te facilitan la vida, no hay por qué no usarlas. Por ejemplo, usar SocialGest te ayuda a programar tus publicaciones, te da métricas de las redes, y muchísimas cosas más que harán que optimices tus tiempos y seas más productivo. Si tienes herramientas, aprovéchalas.
Dejar comentarios sin responder.
Este punto es esencial para reforzar la relación con tu comunidad. Si alguien se toma la molestia de escribir una consulta o una queja sobre algo, responde. No podemos dejar de insistir en la importancia tanto de los comentarios positivos como de los negativos.
Aprenderás mucho de ellos para mejorar la calidad de tus productos o servicios y además harás que tus seguidores sientan que te interesas de verdad por ellos. Todo esto suma puntos para la imagen de tu marca.
No identificar la personalidad de tu marca (a nadie le gustan las marcas genéricas).
Estás conectado con otros seres humanos, debes transmitir que tu marca sea transparente, honesta y empática. Transmite a los usuarios tus valores o los valores de la marca. Identifica qué personalidad quieres para tu marca, si quieres que sea más informal, divertida o elegante, no publiques o actúes como todo el mundo, puede ser aburrido.
Las redes sociales son un componente muy importante de una campaña de marketing digital y son imprescindibles para todo vendedor que quiera competir en línea. Los principiantes y los no tan principiantes en las redes sociales pueden tener dificultades para entender cómo funciona cada red social, por lo que es muy importante evitar cometer los errores mencionados anteriormente.
No puedes esperar obtener un mayor éxito copiando la misma estrategia que funcionó antes. Tampoco esperes obtener un éxito instantáneo de tu campaña. Es posible que tengas que experimentar con muchas cosas antes de conseguir un gran rendimiento de tus esfuerzos de marketing en redes sociales. Y para que sigas haciendo #BuenSocialMedia, no olvides seguirnos en nuestras redes, visitar nuestro blog, donde siempre encontrarás tips y estrategias para ser un mejor marketero.