Según nuestros amigos de Wikipedia, el storytelling se define como “la ciencia que tiene como objetivo el estudio de sucesos del pasado, tradicionalmente de la humanidad, y como método, el propio de las ciencias sociales/humanas, así como el de las ciencias naturales en un marco de interdisciplinariedad”. ¿Suena un poco aburrido, cierto?
Mientras que para mi una historia es algo que contamos sobre lo que nos apasiona, a lo que imprimimos tal emoción que el receptor de nuestro mensaje podrá sentir emociones gracias a nosotros y a nuestra manera única de relatar.
El storytelling es uno de los tantos métodos para contar una historia… en publicidad. Como creadores, debemos llevar al usuario (o posible cliente) a una atmósfera mágica a través del relato, debemos generarle la necesidad de compra de nuestro producto, ¿pero cómo? Con un audio, con una imagen, un gif, un post en redes sociales o un comercial para tv.
¿Qué nos debe generar un buen storytelling? Atención, emoción y memorabilidad.
Una persona quizá no recuerda al 100% qué le dijiste, pero si recordará cómo lo hiciste sentir.
Para un storytelling poderoso, debemos respondernos las siguientes preguntas:
1. ¿Quién soy?
2. ¿Cómo me ven las personas?
3. ¿Qué tengo que dejar de hacer?
4. ¿Qué estoy diciendo ahora?
Respondidas estas preguntas, debemos enfocarnos en la historia y no solo en tener una historia.
Entonces, ¿qué tipos de historias puedo contar y a quién?
1. Una historia emergente: donde esta evoluciona con su público.
2. Una historia convergente: donde evoluciona, pero aún así lleva una historia universal en su eje.
3. Una historia divergente: donde se explora la historia desde diferentes perspectivas en su mensaje.
¡IMPORTANTE! Antes de contarla, debemos tomar en cuenta el contexto que estamos viviendo, cuáles son las emociones que queremos generar y cuál será nuestro propósito.
¿Y hay técnicas de storytelling? ¡Hay técnicas de storytelling!
Héroe: Es la historia donde el héroe sale de su lugar de origen para emprender un viaje, reencontrarse, superar pruebas y después de haber adquirido habilidades nuevas, regresa a casa.
Montaña: La primera parte de la historia está dedicada a preparar la escena y es seguida de pequeños desafíos y acciones en aumento, antes de una conclusión culminante.
Lazos: Tres o más narraciones asociadas entre sí. Se pone la historia más importante, el núcleo del mensaje en el centro y las historias restantes se utilizan a su alrededor para explicar ese principio central.
In Media Res: Se comienza la narrativa en el calor de la acción, antes de llevar el mensaje de nuevo al principio para explicar cómo se llegó ahí. Deja a la audiencia en la parte más emocionante, quedando así atrapados desde el inicio.
Inicio Falso: Empieza a contarse una historia aparentemente predecible, para que luego sea interrumpida inesperadamente y así comenzarla de nuevo. Es usada para llevar a la audiencia a una falsa sensación de seguridad, que luego con ese recomienzo, cambia por completo.
Pétalos: Forma de organizar múltiples oradores o historias en torno a un concepto central. Es útil si existen varias historias no relacionadas con un solo mensaje.
Tips para un contenido eficaz
· No limitarse a un formato para contar una historia.
· Ser específico en cada plataforma.
· Escuchar.
· Optimizar el contenido.
· Conversar con el usuario.
· Creer en lo que estamos contando.
¿Por qué es importante para las marcas?
Un buen storytelling es capaz de mejorar la percepción de una marca, con una buena historia enfocada en la gente.
Y recuerda, ya todo está hecho, ya todo está inventado. Está en ti contarlo de una manera distinta y emocionante para lograr los objetivos que quieres.
También te invito a visitar Claves para construir tu marca personal desde cero en LinkedIn: https://blog.socialgest.net/es/2020/05/12/claves-para-construir-tu-marca-personal-desde-cero-en-linkedin/